La tradición del anillo de bodas en Colombia, ¡joyeros expertos nos cuentan!

¿Sabías que estás en un país de tradición joyera y que no tienes que ir tan lejos para encontrar un anillo de mucha calidad? ¡Entérate aquí!

Estás buscando un anillo de compromiso o unas argollas de boda, ¿sabes por qué? Y no te estamos preguntando acerca de la persona que elegiste. Nos alegra que hayas llegado por fin a una de las decisiones más importantes de tu vida: la de elegir con qué persona vas a pasar el resto de tu vida. Pero, ¿por qué un anillo de compromiso o unas alianzas para la boda? ¿Desde cuándo existe esa tradición y cómo se ha vivido en Colombia? Hablamos con los expertos del Círculo Colombiano de Joyerías, ellos nos contaron más acerca de esta tradición.

La historia de los anillos relacionados con las bodas se remonta hasta el viejo Egipto y luego viaja a través de varias culturas hasta llegar a la romana, donde la iglesia católica termina aceptándola, después de haberla rechazado por un tiempo como costumbre pagana. Por otra parte, en Colombia y desde las culturas precolombinas, siempre hubo joyas involucradas en lo que nosotros llamaríamos “pedir la mano”. Básicamente la costumbre de las joyas en las bodas la llevamos en la sangre.

Fue por eso que joyeros de la calidad de Bauer se establecieron en Colombia: “Se junta el talento y la originalidad colombiana con la experiencia y la disciplina alemana que constituyen una exclusiva y muy exitosa empresa de 125 años de tradición de excelencia”, nos explica el gerente de esta, Ricardo Kling. Él mismo desvela cómo fue que la calidad de los materiales que se encuentran en Colombia para la orfebrería, además de la naturaleza artesana de nuestras joyas, hicieron a Colombia un productor único.

Aunque Ricardo Kling tiene presente que las parejas colombianas suelen preferir los diamantes para los anillos que llevarán por siempre en sus manos, este experto tiene claro que otro de los materiales atractivos para las parejas, tanto nacionales como extranjeras, son las prestigiosas esmeraldas colombianas. Pero cuando habla de componentes de la joya, no deja de lado el metal que también surge de nuestra tierra.

Marisol Carreira de Joyería Arlop; otra de las joyerías pertenecientes al Círculo Colombiano de Joyerías, respalda la idea de este experto y explica que el oro de los anillos colombianos es de una calidad superior al estadounidense. Pero no deja de tener presente que mucho más allá de estas características, está el arte que hay detrás de cada pieza: “Colombia es un país joyero por tradición, nuestros joyeros son artesanos con una herencia milenaria y una mano de obra excepcional”, explica la experta.

Por su parte Isabel Cardona de Joyería Intercontinental, nos asegura que el arte no está solamente en el trabajo de los orfebres sino que inicia desde la extracción simple pasando por todo el proceso artesano que, si bien pone las joyas colombianas en un estado de vulnerabilidad ante la producción industrial de otras naciones, la hace mucho más exquisita y única, al tratarse de manufacturas únicas.

Camilo Liévano, gerente y gemólogo de Joyería Liévano, nos contó un poco mejor la historia de los anillos de bodas en Colombia: “Durante lo años 80, los anillos de compromiso y en general las joyas, se usaban más en oro amarillo con una piedra central adornada con diamantes redondos más pequeños. La argolla de matrimonio, también adornada con diamantes era complementaria; anillo y argolla componían un juego.

En los 90’s, las piedras centrales empezaron a aparecer solas y los diamantes de adorno estaban exclusivamente en el aro del anillo y la argolla, que seguían siendo complementarias pero no dependientes: podían usarse de manera separada también. Se vieron cada vez más diamantes baguette y princess. En los 2000, el oro blanco empezó a quitarle protagonismo al amarillo y se empezó a mostrar más en los aros.

Hasta el momento los aros en argollas y anillos se habían usado anchos, pero empezaron a hacerse más delgados en la segunda década del nuevo milenio. Hasta hace unos años, los aros se estaban usando muy delgados y las nuevas tecnologías permitieron adornarlos con piedras muy pequeñas. Esto también se manifestó en piedras centrales ornamentadas con halos muy finos de diamantes.

Actualmente, los anillos y argollas están volviendo a tomar volumen mediante diseños creativos y un uso inteligente de los espacios negativos. Pero lo más interesante que está sucediendo hoy en día, es que por encima la tendencia que se esté imponiendo, las novias están buscando expresar su esencia en las joyas que usan: “Nunca antes el diseño había estado tan centrado en lo que quiere el cliente”, asegura. Así que, según este experto, estás en la época perfecta: aquella en que el anillo está expresamente diseñado para ti.

Si estás buscando anillo de compromiso y quieres algo verdaderamente único, no hace falta que programes un viaje al Ponte Vecchio para encontrar algo exclusivo. En Colombia encuentras algo que se ajuste a lo que siempre has soñado, con singularidad y sumamente valioso. Nuestra recomendación es que confíes en cualquiera de los asociados al Círculo Colombiano de Joyerías para que tengas unas argollas de bodas inolvidables.

Fuente: Zankyou.com