¿Has visto recientemente a alguna pareja bailando el vals?, ¿has notado que cada vez hay más ceremonias simbólicas que religiosas?, ¿notaste que ahora las novias se casan con vestidos de colores? Las cosas han cambiado y se siente hasta en las joyas de la boda: muchas parejas dejaron atrás la tradición del diamante y se decidieron por otras piedras, como la esmeralda.
Para hablar de cómo las esmeraldas entraron al romántico mundo de las bodas, contamos con la asesoría de tres reconocidos profesionales en el ámbito de la joyería: Camilo Liévano de la Joyería Liévano, Thomas Kling de la Joyería Bauer y Enrique Martínez Daza de Sterling Joyeros. Estas tres grandes joyerías hacen parte del Círculo Colombiano de Joyerías, una agremiación que reúne a las más prestigiosas joyerías del país.
¡Muy buena elección!
Si la quieres, estás optando por una de las piedras preciosas más escasas y a su vez cotizadas en los mercados internacionales, según Camilo Liévano de la Joyería Liévano. Una piedra tan bella y exclusiva es una excelente elección para el día de tu boda.
La esmeralda colombiana reúne tres características al mismo tiempo: cuenta con tamaño, color y brillo, que le da una belleza muy natural. Junto con el rubí y el zafiro, es considerada una de las tres grandes piedras. Su color verde, con el que se comparan las demás piedras de este color, es único. Camilo Liévano
Una opción para diferenciarse
Las esmeraldas, además de ser más escasas que los diamantes, suelen ser menos usadas por las parejas que se casan. Así que si optas por esta, estarás eligiendo algo diferente, que hará que resaltes entre los demás. La esmeralda es una piedra que definitivamente marcará la diferencia. Además es la piedra colombiana por definición, es tan colombiana como el café, así que si te decides por ella para tus argollas o anillo, estarás dándole ese toque colombiano que tanto sienten las novias que viven en el extranjero y buscan algo que rescate su identidad.
¿En el anillo de compromiso o las argollas?
Como ya dijimos, tendrás una pieza muy singular y en Zankyou hemos tenido la oportunidad de ver varios anillos de compromiso y argollas con esmeraldas. Sin embargo, Thomas Kling de Bauer, nos recomienda tener en cuenta el uso que le darás a estas joyas: son de uso diario y una piedra tan delicada como la esmeralda puede requerir un cuidado especial.
La recomendación es que te acerques a una joyería de alto estándar, como las que integran el Círculo Colombiano de Joyerías y te dejes asesorar para tomar tu decisión. Y si ya te decidiste por una esmeralda o tienes un anillo que ha perdido su brillo, en cualquiera de estas tradicionales casas de joyeros, encontrarás el mantenimiento que tu joya necesita.
¿Con qué metales?
La esmeralda se entiende muy bien con el oro de 18 quilates, por tratarse de un material resistente pero maleable. Aunque el más recomendado por su aspecto es el oro blanco, también puede verse bien con oro rosado si el tono de la esmeralda es muy bajito.
Aún con el platino se puede hacer una buena combinación siempre que sea una buena esmeralda. La recomendación es no sobre exponerla, sino buscar un diseño que resalte su belleza. Enrique Martínez Daza, Sterling Joyeros
Esmeraldas seguras
Por último, recuerda que se trata de una joya para toda la vida. Lo mejor es que las busques en una joyería de tradición. Estás organizando tu matrimonio, ¡ya tienes suficiente adrenalina como para agregar la que produzca no saber si la que compraste es o no genuina! Además, en joyerías como las del Círculo Colombiano de Joyerías, te certificarán el origen y la calidad de las piedras en laboratorios y algunas hasta especificando la mina de origen.
Lo que se consideraba tradicional se ha transformado de acuerdo a las nuevas tendencias, si tú haces parte de esa pareja que no le tiene miedo a los cambios ¡arriésgate por la esmeralda! Lo importante es que mañana vean ese anillo y recuerden que cuando lo eligieron se estaban diciendo algo el uno al otro en cada detalle de este símbolo de un amor que tiende al infinito.
Fuente: Zankyou.com